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Cómo evitar la aparición de moho en interiores

Si detecta la presencia de moho en la pared, debe tomar medidas inmediatamente. Porque el moho distribuye sus esporas por el aire, y éstas pueden penetrar en las vías respiratorias y provocar alergias e infecciones graves, sobre todo en niños y en adultos con el sistema inmunitario debilitado. Moho: Dónde se forma y por qué

A decir verdad, las esporas del moho forman parte del ambiente natural y se pueden encontrar en casi cualquier parte, también en el interior de las viviendas. Principalmente existen tres factores responsables de la proliferación de moho: la humedad, la presencia de nutrientes y la temperatura. Cuando estos tres factores coexisten, las esporas de moho aprovechan diferentes materias orgánicas para nutrirse y a menudo crecen de forma lenta e imperceptible. Los signos de alarma que nos avisan de que el moho está ganando terreno suelen ser la aparición de manchas negras en las paredes y un olor a aire viciado.

Si la concentración de esporas de moho en el aire supera un determinado nivel será necesario actuar inmediatamente para evitar la aparición de problemas de salud graves. El saneamiento de superficies con moho siempre debe ir acompañado de la eliminación de la causa. Un requisito indispensable para un saneamiento duradero es que, además de reparar correcta y adecuadamente las superficies afectadas por mohos, se elimine por completo el origen de la patología. Si sólo se combaten los síntomas, únicamente se obtendrán resultados a corto plazo.


REGLAS BÁSICAS


Evitar la humedad y los elementos húmedos Calentar y ventilar las estancias correctamente Eliminar los defectos constructivos y las humedades 

Prevención anti-moho natural con pinturas profesionales Las pinturas que utiliza un buen pintor, son alcalinas, por lo que no constituyen un caldo de cultivo para los mohos. La humedad del aire no se acumula en la superficie, sino que la pared puede absorberla sin ningún impedimento a través de la capa de pintura y volver a expulsarla. De ese modo, las paredes siguen "respirando" y manteniéndose secas incluso en presencia de mucha humedad.


Esto es importante para conseguir un ambiente interior saludable y un requisito básico para evitar la aparición de moho. El alto valor pH típico del silicato también tiene un efecto protector antimoho. De ese modo no se crean las condiciones indispensables para que se produzca una proliferación de moho, y eso sin necesidad de añadir biocidas ni fungicidas tóxicos, lo que supone una enorme ventaja para personas sensibles como niños o personas alérgicas.

 
 
 

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